No, profesora, no estoy soñando despierta, estoy teniendo una convulsión
Trastorno del sistema nervioso central en el que la actividad cerebral se vuelve anormal provocando convulsiones. Estas convulsiones son episodios breves de movimientos involuntarios que pueden afectar a una parte del cuerpo (convulsiones parciales) o a su totalidad (convulsiones generalizadas) y a veces se acompañan de pérdida de la consciencia y del control de los esfínteres.
Una crisis epiléptica se desencadena por un exceso de actividad eléctrica de un grupo de neuronas hiperexcitables pero una sola convulsión no implica epilepsia requiriéndose al menos dos convulsiones no provocadas.
Síntomas típicos
- Confusión temporal.
- Episodios de ausencias.
- Movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas.
- Pérdida del conocimiento o conciencia.
- Síntomas psíquicos, como miedo, ansiedad o déjà vu.
Causas
- Causa no conocida: Se denominan epilepsias idiopáticas y son aproximadamente la mitad de pacientes.
- Causa conocida: Denominada epilepsia secundaria o sintomática.
- Influencia genética.
- Traumatismo de cráneo.
- Enfermedades cerebrales.
- Enfermedades infecciosas.
- Lesión prenatal.
Síndromes epilépticos
- El Síndrome de West: Aparece en lactantes y se caracteriza por presentar espasmos mioclónicos masivos (convulsiones de un segundo). Este síndrome suele estar asociado a un retraso psicomotor del bebé.
- El Síndrome de Lennox-Gastauta: Suele aparece hasta los tres años de edad y sus síntomas suelen ser mirada fija (ausencias atípicas), rigidez generalizada (crisis tónicas), pérdida de tono muscular y caídas (crisis acinéticas).
- Ausencias infantiles: Son unas crisis muy frecuentes que se producen varias veces al día. En ellas el niño pierde el conocimiento y mantiene la mirada fija durante unos segundos. Suele aparecer entre los tres y los 10 años, y es uno de los síndromes más benignos.
- Epilepsia Rolándica: Este síndrome se caracteriza por crisis que se producen durante el sueño. Suelen afectar a la musculatura de la cara durante unos segundos. Es la epilepsia más habitual en la infancia, afecta a un 30 por ciento de los niños con epilepsia entre los cinco y los 13 años y desaparece en la pubertad.
- El Síndrome de Dravet: También conocido como epilepsia mioclónica severa de la infancia. Suele aparecer entre los 4 y los 12 meses de vida y se caracteriza por convulsiones clónicas o tónico-clónicas generalizadas de duración prolongada. A veces cursan con estados de fiebre.
- Epilepsia Mioclónica Juvenil: Este tipo de síndrome aparece en la adolescencia, sobre todo en mujeres, y conlleva crisis convulsivas al inicio del día. Algunas crisis van acompañadas de ausencias epilépticas.
- El Síndrome de Jeavons mioclonías palpebrales (es decir de los párpados), con o sin ausencias, inducidas por el cierre de los ojos en ambiente luminoso. La actividad epileptiforme es provocada por la estimulación lumínica intermitente, denominada fotoparoxística.
- El Sindrome de Doose: Epilepsia que se suele iniciar a los 3 años y hasta en el 30% de los pacientes existen antecedentes familiares de epilepsia. Se ha relacionado con casos de crisis febriles plus, con mutaciones en varios genes (SCN1A, SCN1B, GABRG2). En la mitad de los casos puede ser de difícil control y existir alteración cognitiva asociada.
- Encefalopatía epiléptica con punta onda durante el sueño: Es un síndrome poco habitual que suele ocurrir entre los 2-8 años. Clínicamente se caracteriza por aparición de crisis inicialmente poco frecuentes. Posteriormente, hay un aumento de las crisis y una regresión en el neurodesarrollo. La regresión psicomotriz puede afectar a las áreas del lenguaje, el comportamiento, el aprendizaje, la atención, habilidades motoras y la inteligencia global.
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